10 de noviembre de 2009
Breathless.
Quítame el aliento...
Llena tus pulmones con el aire que llega a lo más profundo de mi pecho.
Deja que tus manos recorran mi piel, que no se despeguen ni un segundo, que parezcan atraídas por un imán.
Y tus labios...engánchalos a los míos, absórbeme, cómeme, bébeme. Hasta que no los sintamos, hasta que parezca un reflejo vital.
Haz que no desee otra cosa aparte de tu calor y tu aliento febril.
Cállame con tu boca, con tu lengua impaciente;
Estreméceme con un susurro, con una caricia, con un roce y hazme resurgir;
Enloquéceme, perturba mis sentidos;
Deshazte de lo único que me dejas y lo único que no necesito para poder disfrutar de ti: control.
Deséame más allá de las palabras y de las miradas; no dejes que esta noche acabe.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Caí aquí rebotando, no sé si volveré algún día, pero me ha sorprendido está forma de hacer blog.
ResponderEliminarUn saludo, y adelante me encantan los 80.